La corrupción con autorización
Hace unas semanas platicaba en el podcast de México Habla con el periodista Fernando Coca, autor de los libros “Quién quitó los pernos” y “Línea Dorada los leones al asecho”, gran parte de la charla se tornó en hablar de omisiones y corrupción como principales factores causa del accidente de la Línea 12.
Nunca en nuestro país se habían dado tantas adjudicaciones directas cómo en este sexenio, es decir contratos que no requieren licitación para otorgarse y que en muchos casos implican actos de corrupción de por medio, esto a pesar de la promesa del propio presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con este problema.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, el 86 % de la población considera frecuentes o muy frecuentes los actos de corrupción en las instituciones de gobierno.
Es decir, a pesar de que en los sondeos populares la mayoría de los encuestados considere que el presidente no es corrupto, sí piensan que existen actos de corrupción y esta corrupción no puede darse en el gobierno sin que los altos funcionarios no se den cuenta o no estén de acuerdo.
El problema de esta administración es que autoriza la corrupción, es prácticamente imposible que AMLO señale de corrupto a un funcionario de su administración porque sería una contradicción con su narrativa. Parece ser hoy los funcionarios tienen permiso para corromper porque nadie será acusado de corrupción, porque para el mandatario no la hay, solo porque lo dice él.
De acuerdo al índice de corrupción de América Latina, según el último Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC). Que clasifica a 15 países de América Latina en función de su capacidad para detectar, castigar y prevenir la corrupción. México está en el lugar 12, sólo por debajo de Guatemala, Bolivia y Venezuela, resultado nada alentador.
La corrupción no se combate con discurso, sino con acciones. Mucha tarea de este gobierno por hacer y mucho que cuestionarnos como ciudadanos, aplaudir obras opacas no ayuda a tener un mejor país.
Los textos publicados en la sección de Opinión son responsabilidad del autor que lo emite y no plasma el criterio de México Habla.