Quieren ganar por default

FOTO: AMLO

Quieren ganar por default

El domingo 5 de junio hubo elecciones en seis estados. Los voceros del régimen aseguraban que se llevarían las seis, pero no lo lograron. Ganaron cuatro, pero solo en dos de ellas se enfrentaron a la alianza de los partidos que conforman ‘Va por México‘, la cual se impuso también en dos, es decir, la coalición opositora tuvo eficacia del 50%.

Desde el poder minimizan dichos triunfos porque su estrategia es dejar sentado que el 2024 ya está definido a favor de la corcholata que destape el dedazo presidencial y así muchos inconformes apuesten por el cambio desde dentro con alguno de los tapados, como si eso fuera posible en el maximato.

El INE ha organizado 56 elecciones para gobernador desde 2015 y en 39 se ha impuesto un partido distinto al que gobernaba, alternancia en 7 de cada 10. Dicha tendencia se favorece cuando el mandatario estatal entrega la plaza a cambio de impunidad y una eventual embajada, como sucedió en Oaxaca, Quintana Roo e Hidalgo

Pero en la elección presidencial toca calificar la gestión de López Obrador y sus resultados han sido deplorables. El país no crece, hay más pobreza, sigue el desabasto de medicamentos, la corrupción es exultante, la violencia no cede y el crimen se ha empoderado como nunca.

Veremos qué dicen los tribunales sobre la elección en Tamaulipas, pero por lo pronto Aguascalientes y Durango muestran que se puede derrotar al régimen a pesar de las elecciones de Estado. Recordemos que en 2021 la oposición tuvo dos millones más de votos que el oficialismo y se alzó con victorias importantes en bastiones obradoristas, como lo es la Ciudad de México

Hay que aprender de las derrotas y practicar la autocrítica. La unidad de la oposición es necesaria, pero no basta. Se requiere un programa que vea al futuro, una narrativa que entusiasme, una candidata o candidato elegido democráticamente y partidos renovados que se abran a los ciudadanos. Estamos a tiempo y vamos a ganar.

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