Tras la detención y muerte de la joven iraní de 22 años, Mahsa Amini, quien llevaba demasiado suelto el hiyab (velo islámico), el pueblo de Irán y miles de mujeres han protestado y quemado sus pañuelos en las calles, por lo que el Gobierno realizó este miércoles un corte casi total del acceso a internet, impidiendo también utilizar las aplicaciones Instagram y WhatsApp.
Después de que la joven fue arrestada por la “Policía de la Moral”, por no llevar cubierta la cabeza “correctamente” con el hiyab y que la víctima fue golpeada por la policía hasta causar su muerte, múltiples mujeres iraníes han quemado sus pañuelos en protesta del asesinato de Mahsa, ya que en Irán, las mujeres deben cubrir por completo su cabello, así como llevar ropa holgada y larga.
A partir de esto, las autoridades y cuerpos de seguridad han decidido reprimir agresivamente a la población, y una de las acciones fue cortar el acceso a internet, incluyendo aplicaciones occidentales tan requeridas como WhatsApp e Instagram, que están disponibles en el país. Un funcionario del Gobierno aseguró que este tipo de acciones podían llevarse a cabo por razones de seguridad. El funcionario también expresó y justificó el corte diciendo que la falta de conectividad complicará la organización de protestas y evitará que las personas compartan información sobre la represión de las autoridades.
Las protestas se han efectuado en todo el país después de que Mahsa Amini fue detenida. Las y los manifestantes han proclamado que desean la caída de la República Islámica y se han enfrentado con la policía. Por su parte, el grupo de Derechos Humanos Amnistía Internacional aseguró que se han utilizado garrotes, perdigones, gas lacrimógeno y caños de agua para la represión de las manifestaciones y ha reportado ocho muertes y centenares de personas heridas.