Estados Unidos en emergencia de salud pública con seis mil 600 casos de viruela del mono
El jueves pasado, Estados Unidos declaró como una emergencia de salud pública la epidemia de viruela del mono. Ya hay seis mil 600 casos en el país norteamericano, y una cuarta parte de los contagios se han dado en Nueva York. Los expertos aseguraron que se tomarán las medidas necesarias para luchar contra la enfermedad y controlar la epidemia.
El secretario de Salud de Estados Unidos, Xavier Becerra, pidió a la población del país, estar alertas de la epidemia y que no se tome a la ligera:
«Estamos preparados para elevar la respuesta un nivel más para abordar este virus, e instamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono y asuman la responsabilidad de ayudarnos a hacer frente a este virus”.
Después de que en julio, la OMS (Organización Mundial de la Salud), emitió un comunicado asegurando que la viruela del mono ya era emergencia mundial, la epidemia se ha extendido cada vez más en Estados Unidos, y los expertos creen probable un aumento considerable de contagios, ya que los síntomas pueden parecer simples lesiones que se parecen a los de otras enfermedades de transmisión sexual, aunque la viruela no entre en esta categoría.
El estado federal de Estados Unidos, ha suministrado 600 mil dosis de la vacuna Jynneos (llamada también Imvanex en Europa), que desarrolló el danés Bavarian Nordic, en un principio, para atacar la viruela. Sin embargo, la cifra de inyecciones es baja a comparación de las 1,6 millones de personas que están en riegos en el país. A pesar de esto, un alto cargo del Departamento de Salud, aseguró que la próxima entrega de las dosis (150 mil) llegará hasta septiembre por problemas de logística.
Asimismo, la semana pasada, el Departamento de Salud informó que el 99 por ciento de los casos de viruela del mono en Estados Unidos han sido registrados en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y por lo tanto, esta es la población prioritaria para ser vacunada. Hasta el momento, Estados Unidos no ha registrado muertes, aunque sí casos graves que tienen que ser hospitalizados.