¡Recomiéndame una! – Cineteca Nacional de las Artes.

Esta tarde, he vivido la experiencia del cine en la nueva Cineteca Nacional de las Artes.

OPINIÓN ALEX HERRERA

Cineteca Nacional de las Artes

Por Alex Herrera

Tiempo y movimiento, son los elementos donde el plano crece y se hace eterno.
Para Andrei Tarkovsky, el arte verdadero (el cine), sale de los límites del plano y vive en el tiempo, como el tiempo mismo vive en él.

Y es que hace falta devolverle la naturaleza y su significado al cine, su origen y propósito, descubrir en el bálsamo de la imagen el reflejo de lo que somos y hacia dónde nos dirigimos sin saberlo.

La belleza y el horror, el principio del horizonte muriendo en cada ocaso que vuelve a renacer, el cine es poesía y en el cuadro miramos un espejo que retrata sociedades, enfermedades, multitudes sórdidas y oquedades sublimes; refleja luchas en la derrota y cimas conseguidas; nos identifica, nos marca, nos une, nos define, nos determina y nos perfila pero no divide, así es el cine verdadero que en la estética nos acerca a lo divino pero en la retórica nos envilece como el diminuto ser que somos.

Esta tarde, he vivido la experiencia del cine en la nueva cineteca, la Cineteca Nacional de las Artes, un proyecto que se ha venido gestando desde hace años y que finalmente abre sus puertas al público como una apuesta más para brindar la oportunidad al espectador de poder disfrutar del buen cine hecho en México.

Cabe recordar que el espacio donde habita es el Centro Nacional de las Artes, un recinto donde convergen el cine, la música, el teatro, artes pláticas, danza y literatura en 12 hectáreas de extensión y que ha tenido el objetivo, por casi 30 años, de formar artistas de todas estas disciplinas tan importantes graduando profesionales de las artes que han ayudado a sostener y dignificarles con un ápice de apoyo y de manera milagrosa.

Habrá que recordar los severos recortes del Gobierno Federal, en aquel 2005, al Instituto Nacional de Bellas Artes, a CONACULTA y a IMCINE, sentando las bases de un cadalso en el que, de manera milagrosa, se salvó el cine nacional de ser ahorcado, una y otra vez, por un gobierno inepto que, aún a la distancia, catalogó a la cultura y las artes como una pérdida de tiempo y dinero para el país.

Corte A, pudimos ver una desbandada de cine mexicano y talento desperdiciado, pérdidas de empleo en el sector y una diminuta contribución el PIB nacional de .04% por parte de la insulsa industria cinematográfica nacional.

Sin embargo, el cine como los pueblos que retrata, no muere. Desde mi perspectiva, esta nueva cineteca, representa un amanecer; emociona saber que hay un bastión más donde se lucha por la supervivencia de la imagen.

No puedo evitar mirar atrás, en mis tiempos del CCC, cuando, a la hora de la comida, me brincaba a las salas de Cinemark a ver alguna peli y nunca podía verse cine nacional salvo una semana al año, durante el ciclo de cine mexicano.

Pasaron 20 años para reconquistar espacios y espero que con esto se reconquisten espectadores , resurjan los verdaderos realizadores, que rompamos el estigma de que el cine independiente es raquítico y flemático.

Una remodelación muy adecuada, desde el estacionamiento hasta las salas, con lo justo han hecho una cineteca que me recuerda a la vieja cineteca, sencilla pero bella, callada y elegante, como me gusta casi todo.

He visto una sola película, cuando pretendía ver decenas en su inauguración, gracias a la multitudinaria asistencia que agotó taquilla, y aún así, he salido con una sonrisa que me sabe a cine y me sabe a triunfo, he podido ver, en más de un rostro, la misma mirada victoriosa que ha adoctrinado la pantalla grande desde su creación.

No dejes de asistir, vale la pena, además todas las entradas estarán al 2×1 el resto del mes de agosto en esta nueva Cineteca Nacional de las Artes. Ojalá encuentres boletos aún.

También puedes leer: ¡Recomiéndame una!


Salir de la versión móvil