Represión

Represión

Fue una emboscada.

Cientos de granaderos arremetieron contra manifestantes y transeúntes. No buscaron quién se las hizo, sino quién se las pagara.

Una vez que los soltaron no tuvieron miramientos y se dieron múltiples abusos policiacos que quedaron documentados.

Golpearon con saña a personas en el suelo o ya sometidas. Luego las detuvieron, torturaron y les fabricaron delitos, llegando al extremo de acusarlas de tentativa de homicidio.

La provocación inició días atrás, cuando el gobierno descalificó la manifestación convocada por la Generación Z, temerosos de que sirviera para expresar la indignación social por el asesinato de Carlos Manzo. Quisieron desinflar la asistencia, pero lograron lo opuesto.

Sheinbaum culpó a la derecha internacional de estar detrás, siguiendo el guión de Díaz Ordaz que responsabilizó a la Unión Soviética de manipular a los estudiantes. Hizo escarnio de jóvenes activistas por hacer lo mismo que ella hacía a su edad. Pero lo más grave fue convertir al Zócalo en una trampa.

El 15 de noviembre hubo más de treinta movilizaciones. Centenas de miles marcharon de manera pacífica en distintas ciudades del país. El problema fue que les montaron una provocación en el primer cuadro de la capital. Querían evitar a toda costa la foto de la plancha llena y sabotearon el punto de arribo de la manifestación que, en su trayecto, fue ejemplar.

Solo permitieron la entrada por 5 de Mayo, violando protocolos de protección civil, para retrasar el arribo de los manifestantes. Al llegar, se toparon con vallas al costado de Catedral, tras las cuales se escuchaban estruendos y se veía el humo de gases lacrimógenos.

El bloque negro que nunca aparece en las marchas de Morena, fue directo hacia Palacio. Se desconoce cómo pasaron herramientas especializadas y a algunos se les vio salir detrás de las vallas, donde estaba la policía. Dicha violencia inoculada abrió paso a la represión que no los tocó a ellos. Ahora hay un nuevo clamor: ¡presos políticos, libertad!

Fernando Belaunzarán en Instagram: @fer_belaunzaran, en X: @ferbelaunzaran

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La inconformidad de las juventudes, como bandera partidista

La inconformidad de las juventudes, como bandera partidista

El Ágora

Por Ana Gómez

El 15 de noviembre se presentó como el día en que la “Generación Z” mexicana saldría a las calles para expresar su inconformidad. Lo que vimos en las avenidas del país fue muy distinto, una movilización dirigida por los mismos actores políticos y económicos de siempre, disfrazada de juventud para intentar ganar legitimidad.

Eso no significa que el descontento juvenil no exista. Al contrario, es real y debe ser escuchado. Pero si se canaliza a través de engaños y manipulaciones, se corre el riesgo de que las demandas legítimas se diluyan y se usen como carne de cañón en batallas partidistas.

El origen de la convocatoria

La primera pregunta que debemos hacernos es ¿quién convocó realmente?. La respuesta no está en los memes ni en los hashtags, sino en la traza digital del manifiesto que circuló en redes. 

Periodistas y colectivos revisaron la metadata del documento que le dio origen al movimiento conocido como “Manifiesto de la Generación Z” y encontraron que había sido elaborado en una computadora vinculada a Monetic Agency, una empresa dedicada a monetizar contenidos en redes sociales. 

Lo más extraño es que esta agencia comparte domicilio con un exdiputado del PRI. Es decir, detrás de la supuesta espontaneidad juvenil había operadores políticos con experiencia en campañas y comunicación.

A esto se sumó la participación de figuras ligadas al PAN y al PRI, así como la cobertura sincronizada de medios y comunicadores de ultraderecha. Todo apuntaba a que la marcha no era un movimiento genuino, sino una estrategia diseñada desde oficinas partidistas para simular un levantamiento juvenil contra el gobierno.

¿Quiénes estaban en las calles?

La narrativa digital hablaba de jóvenes inconformes, pero la realidad fue otra. En las calles predominaban adultos, militantes opositores, articulistas de derecha y simpatizantes de la vieja política. 

Sí hubo juventudes presentes, y es importante reconocerlo. Algunos acudieron porque tienen inconformidades legítimas, como inseguridad, falta de oportunidades, frustración con la política. Esas voces merecen respeto. Pero lo que está mal es que actores políticos se aprovechen de ese malestar para manipularlo y convertirlo en capital partidista.

La oposición necesita desesperadamente atraer a las y los jóvenes, un sector donde ha perdido terreno electoral. Por eso intentó disfrazar la marcha como un movimiento generacional. Pero el disfraz se cayó, porque la narrativa no coincidió con la realidad de quienes estaban en las calles

La violencia como guión

La marcha también estuvo marcada por hechos lamentables. El llamado “bloque negro” apareció para romper vallas, vidrios y agredir tanto a policías como a personas. El saldo fue duro, 20 manifestantes heridos, más de 100 policías lesionados y 20 detenidos. La violencia nunca puede justificarse. Y lo más grave es que este tipo de acciones terminan alimentando la narrativa de represión que la oposición busca instalar, se victimiza, acusa al gobierno de autoritarismo y usa los destrozos como prueba de que “no hay democracia”.

Pero la contradicción es evidente, si México fuera una dictadura, como algunos discursos insisten, estas marchas no podrían realizarse con libertad. El hecho de que se convoquen y se difundan abiertamente demuestra que la democracia existe y garantiza el derecho a manifestarse.

La respuesta de las juventudes organizadas

La mayoría de los colectivos juveniles en México se dieron cuenta de la trampa. Desde antes del 15, administradores de grupos digitales y organizaciones estudiantiles se deslindaron de la convocatoria. Dijeron claramente: “esto ya fue tomado por la derecha”. Por eso decidieron organizar movilizaciones en otras fechas, como la del 8 de noviembre, donde participaron colectivos universitarios y organizaciones sociales con demandas legítimas, sin estar subordinados a partidos.

Ese contraste es revelador. Mientras la marcha del 15 intentó simular espontaneidad, pero terminó siendo una puesta en escena partidista, las movilizaciones previas mostraron que sí hay juventudes inconformidades reales, pero que prefieren expresarlas en espacios autónomos y no bajo la sombra de intereses políticos.

Democracia y legitimidad

La legitimidad de una protesta no depende solo de cuántas personas asistan, sino de quién la convoca, cómo se organiza y con qué objetivos. Cuando detrás hay agencias de monetización, operadores del PAN y PRI, empresarios con intereses claros, la protesta pierde autenticidad. Se convierte en un producto político disfrazado de ciudadanía.

La violencia del bloque negro, los lesionados y los detenidos son otra advertencia, que cuando la protesta se convierte en espectáculo, los costos los pagan los ciudadanos comunes, no los políticos que la manipulan. Y cuando las y los jóvenes son engañados para marchar bajo banderas ajenas, su voz se pierde en el ruido de intereses que no los representan.

La marcha del 15 de noviembre no fue la voz de una generación inconforme. Fue la marcha de la derecha disfrazada de juventud. Fue un intento de simular espontaneidad para ganar legitimidad, pero terminó revelando lo contrario, que los mismos actores de siempre siguen buscando manipular el descontento social.

La ciudadanía merece claridad y las juventudes merecen respeto. México merece que las protestas sean auténticas, no productos de agencias ni estrategias de partidos. Porque la democracia se fortalece con voces genuinas, no con disfraces.

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“No vamos a caer en la provocación”, Sheinbaum tras violencia en marcha de Generación Z

Tras los hechos de violencia ocurridos en la Marcha de la Generación Z realizada el pasado sábado en la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno no caerá en ninguna provocación.

«No vamos a caer en las provocaciones, no vamos a caer, las y los mexicanos no quieren la violencia. Bueno una supuesta marcha que llama a manifestarse contra la violencia y utiliza la violencia, entonces no vamos a caer en la provocación», dijo hoy en su conferencia matutina.

La mandataria aseguró que en la manifestación del Zócalo del 15 de noviembre se apreciaron muy pocos jóvenes y más «caras conocidas», en referencia a los organizadores de la llamada Marea Rosa, así como políticos de la oposición.

«La gran mayoría de los que marcharon el sábado no eran jóvenes de la generación z. Sí había algunos jóvenes pero la mayoría no eran jóvenes. Vimos caras muy conocidas de los que marcharon con la Marea Rosa y convocaron a la llamada Marea Rosa», indicó.

Sheinbaum también señaló que entre el grupo de personas que realizó actos violentos tampoco había muchos jóvenes, ya que la mayoría eran adultos, de los que algunos iban vestidos de negro y con la cara cubierta. 

Durante la marcha del 15 de noviembre convocada por la Generación Z, se registró un enfrentamiento en el Zócalo entre manifestantes y elementos de seguridad que dejó más de 120 lesionados y 40 detenidos.

Al respecto, indicó que pidió a la Fiscalía de la Ciudad de México investigar los hechos, 

«Le pedí a la fiscal de la Ciudad de México, porque es muy importante que se investigue, quiénes son estos grupos, por qué esta violencia y si están pagados». 

Nueva marcha de la Generación Z 

Por otra parte, el  movimiento Generación Z convocó a una nueva movilización para el próximo jueves 20 de noviembre, Día de la Revolución Mexicana. Así lo informó a través de sus redes sociales oficiales, indicando que se realizará en los mismos puntos de inicio y final que el 15 de noviembre.

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Marcha de la Generación Z en CDMX: ruta y alternativas viales

La marcha de la Generación Z avanzará por avenidas principales como Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y calles aledañas.

Este sábado 15 de noviembre, se llevará a cabo la marcha de la Generación Z en la Ciudad de México y en otras entidades del país.

La convocatoria bajo la consigna de manifestarse contra la corrupción, el miedo y la desinformación, se ha difundido en redes sociales en mensajes compartidos por el colectivo Generación Z.

Desde hace semanas, el movimiento había manifestado la intención de realizar distintas movilizaciones. En particular, aquí te decimos qué vialidades de la CDMX serán afectadas debido al paso del contingente.

El movimiento, que utiliza como emblema la bandera del manga One Pice, se reunirá en el Ángel de la Independencia para dirigirse al Zócalo capitalino.

Se tiene previsto que la movilización inicie a las 11:00 horas, avanzando por avenidas principales como Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y calles aledañas como Madero.

Por ello, se prevén importantes cierres viales en:

  • Eje Central Lázaro Cárdenas
  • Avenida Insurgentes
  • Río Tiber
  • Florencia
  • Inmediaciones a la Glorieta del Ahuehuete
  • Calle Rosales

Alternativas viales por la marcha de la Generación Z

Aunque las autoridades de la CDMX no han dado a conocer rutas alternas, algunas opciones para evitar la zona de concentración son:

  • Eje 1 Norte
  • Circuito Interior
  • Eje 1 Oriente
  • Avenida Chapultepec
  • José María Izazaga
  • Fray Servando Teresa de Mier

No obstante, es recomendable mantenerse informado a través de los canales oficiales del Centro de Orientación Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

¿Cuáles son las peticiones de la Generación Z?

El pliego petitorio de la Generación Z incluye los siguientes puntos:

  • Mecanismo ciudadano de revocación.
  • Elección directa del sustituto por la ciudadanía
  • Prohibición de injerencia partidista en el proceso de sustitución.
  • Blindaje contra la compra y coacción del voto.
  • Creación de un organismo ciudadano de transparencia total.
  • Creación de un organismo independiente de auditoría.
  • Reforma profunda del sistema de justicia.
  • Mejora de la representación popular en el Congreso de la Unión.
  • Desmilitarización de la seguridad interna y fortalecimiento de la seguridad local.
  • Participación de voces con “autoridad moral”.
  • Consulta pública para ampliar este pliego hasta quince puntos

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Carlos Manzo y la Generación Z

Carlos Manzo y la Generación Z

Los calumnian por el miedo que les tienen.

El obradorato revictimiza a Carlos Manzo porque se volvió símbolo de la lucha contra el crimen y muchos jóvenes lo reivindican en un país donde los están matando y desapareciendo.

Primero lo acusaron de ser de ultraderecha por cuestionar los abrazos de López Obrador y promover la aplicación estricta de la ley a quienes la violen; pero el tiro les salió por la culata porque eso es precisamente lo que clama la sociedad, harta de vivir con temor.

Luego lo descalificaron por haber coincidido fuera de cámaras con algunos políticos de oposición en la Televisora Atypical, donde acudió a una entrevista. Conscientes del riesgo que corría el alcalde por negarse a pactar con los criminales, le aconsejaron que se cuidara, un mensaje de sentido común que tergiversaron los propagandistas del régimen.

Son ruines los ataques para manchar la memoria de un hombre bueno y valiente que dio la vida por proteger a su pueblo. El gobierno está asustado por la indignación social que generó el asesinato, no quiere que las copiosas protestas de Michoacán se extiendan a otros estados y el Movimiento del Sombrero se vuelva nacional.

Por eso la paranoia contra la marcha del 15 de noviembre, convocada por la Generación Z. Sheinbaum está más interesada en revelar quiénes supuestamente están detrás de la movilización, que en esclarecer el asesinato de Manzo. Al igual que Díaz Ordaz, sostiene que los jóvenes son manipulados por fuerzas oscuras.

Pusieron vallas alrededor de Palacio Nacional y les sembraron un plantón de la CNTE, provocando a los manifestantes. Cada quien es libre de sumarse a la convocatoria, solidarizarse o acudir a la marcha, eso no compromete a los chavos y es inaceptable que se les subestime. Ellos no son acarreados a los que lleven, pasen lista y den lunch y apoyo para engrosar contingentes. Piensan con cabeza propia y van a marchar porque en México su vida corre peligro, el futuro es incierto y necesitamos muchos Carlos Manzo.

Fernando Belaunzarán en Instagram: @fer_belaunzaran, en X: @ferbelaunzaran

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