José Agustín en Los Pinos

La simple frase «José Agustín en Los Pinos» hace unos años hubiera resultado inimaginable, no habría manera de que su presencia hubiera sido acogida con éxito en el inmueble presidencial de los sexenios a los que les dedicó sus famosas «tragicomedias» (tres tomos que abarcan de 1940 a 1994). De hecho, en ningún sexenio en el que el inquilino permanente hubiese sido el presidente de México.

Hoy fue posible y su homenaje fue extraordinario. Cuenta su hijo que, en algún texto perdido, el propio José Agustín, predijo que Los Pinos se convertirían en un lugar cultural, donde habría conciertos de rock. Celebremos el hecho, sin escatimar, pues resulta un lugar extraordinario para ello, para pensar, reflexionar y no dejar de cuestionar.

Asistir a Los Pinos al homenaje del imprescindible José Agustín deja una serie de pensamientos hermosos, así como contradictorios. El escritor imprescindible para el rock mexicano, para la llamada literatura de «onda», cronista de la historia de México y estandarte de la contracultura, fue el invitado especial en un espacio que no deja de ser apropiado por el sistema, el nuevo sistema claro, el que concluye este sexenio con la enorme posibilidad de continuar uno más.

¿Se puede hacer contracultura desde el sistema mismo? Es decir, cuando gana una corriente ideológica respecto a otra ¿Terminan los cuestionamientos? ¿Los nuevos intelectuales de un sistema, son los viejos opositores del otro y cuentan la única verdad? ¿Acaso se nos acaban las preguntas? Lo deseable sería que nunca se terminen  las preguntas porque eso nos hace ser ciudadanos a modo, en un sentido o en otro.

Parece que es el mismo José Agustín, quien, desde su propio homenaje póstumo, nos implora no dejar de cuestionar a quien está en el poder. A aquellos personajes del partido que sean, llámense como se llamen y sean del color que sean. No olvidar que la clase política es la misma que muchas veces cambia de camiseta.

Nada más relevante y aleccionador que la obra de teatro inédita «Baño de uñas», que se estrenó como parte de su homenaje y que tiene como primicia la caída del sistema de 1988, aquel sistema que comandaba el entonces flamante secretario de Gobernación Manuel Bartlett, del gobierno priista de Carlos Salinas, y hoy flamante director de la Comisión Federal de Electricidad del gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador.

Hay que recordar a José Agustín, recordar su trabajo, celebrar su homenaje, sí desde Los Pinos y reconocer que se ven mejor que nunca como un espacio abierto y cultural, porque era mucho espacio para un solo hombre, para una sola oficina, así como lo es un Castillo o un Palacio.  

Gracias José Agustín por tus textos, por tu obra, por la literatura, por el rock. Gracias por lograr el homenaje en Los Pinos, por las mesas redondas y el extraordinario concierto de La Barranca con todo y el cover de «House of the rising sun«, que deseabas escuchar. Fue un día maravilloso, lleno de preguntas, tal como posiblemente hubieras querido que fuera.

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Guerrero, un estado fallido

Hace tiempo que dejamos de hablar sobre Guerrero como un estado relacionado con la familia, la diversión o el descanso. El puerto de Acapulco pasó a ser el protagonista de la historia perfecta sobre las vacaciones del mexicano, principalmente de quienes viven en el centro del país, a ser el centro de un huracán devastador para terminar en el lugar donde el crimen organizado controla buena parte de su economía y sociedad.

Cuando se menciona a Guerrero hoy, de manera muy desafortunada, se viene a la mente un estado con graves problemas de narcotráfico, violencia, homicidios, feminicidios y una autoridad ausente y limitada.

De acuerdo con un informe de Transmedia Comunicaciones, en las plataformas digitales las menciones sobre Guerrero relacionadas con la violencia, se disparan respecto a cualquier otro estado del país.

Según los datos del estudio, Guerrero alcanza más de 82 mil menciones tan solo de enero a marzo, mientras que el Estado de México y Jalisco se ubican en poco más de 50 mil cada uno, Michoacán con 47 mil y Guanajuato con 38 mil, en el mismo periodo de tiempo.

Los principales temas de la conversación en el estudio fueron el ataque al alcalde de Taxco, Marco Figueroa; el asesinato del normalista Yanqui Kothan por policias estatales; las extorsiones del narcotráfico a transportistas; y de manera muy lamentable, el feminicidio de la pequeña Camila en Taxco.

Un gobierno estatal que no llegó por méritos propios ni por capacidades, sino por relaciones familiares y favoritismos de su partido, Morena, con la venia de Palacio Nacional.

Un gobierno estatal que comunica de manera sumamente limitada y por momentos inexistente, desaparecido, ante la violencia que padecen los guerrerenses todos los días. 

De acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP), en el año 2023 se superaron los 30,000 asesinatos, un promedio diario de 84 muertes violentas al día. Este sexenio ya superó en asesinatos a sexenios anteriores, aún con varios meses de gestión.

Si bien la violencia no es característica de un solo estado, de manera desafortunada, son varios, gobernados por distintos partidos políticos.

Hoy Guerrero es el estado del que más se habla en las plataformas digitales, el que más negativos tiene y más noticias negativas cuenta. Un estado fallido, al menos en su comunicación y percepción.

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Las tendencias no votan, pero preocupan

Las tendencias no votan, pero preocupan

Por Héctor Escalante

Las plataformas digitales se han convertido en el escenario perfecto para imponer o generar una narrativa sobre un tema en específico, sobre algún político, así como una acción o inacción gubernamental. Buena parte de la información que se genera en redes, principalmente en X, traspasa la plataforma para generar conversación en medios tradicionales o en la calle.

Las tendencias que se desarrollan en X, muchas veces son impulsadas por empresas que a través de granjas o bots, generan conversación sobre un tema específico; todos los grupos políticos han utilizado este instrumento, al menos cuestionable, para generar un “trending” a favor o en contra de algún adversario político.

Durante más de un mes, el hashtag #narcopresidenteAMLO se ha posicionado en los primeros lugares en X, varias semanas en el número uno. Sería ingenuo pensar que no hay una estrategia detrás de la tendencia, que no hay un grupo que la impulsa, pero sería aún más ingenuo pensar que todo es artificial, porque hay mucho impulso orgánico.

La preocupación de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador debería ser genuina, no en vano el presidente de esa institución política, Mario Delgado, envió una misiva a Meta (Faceboock, Instagram, WhatsApp) y a Elon Musk (X) para quejarse de la supuesta guerra sucia de la oposición.

Pero en el fondo, deberían estar más preocupados por la falta de capacidad de generar una narrativa digital que compita o al menos inhiba a los hashtags  #narcopresidenteAMLO y #narcocandidataClaudia en cualquiera de sus mutaciones, pues al día de hoy vamos en su versión número 17 en ambos casos.

Memoria muy corta tienen hoy los que gobiernan cuando hace unos años, las mismas redes sociales eran bautizadas por el hoy mandatario como las benditas redes sociales. La narrativa del gobierno está agotada en muchos temas, sobre todo en cuanto a la incursión del crimen organizado en la vida diaria, incluidas las elecciones.

La incapacidad del gobierno en cuanto a imponer un mensaje que fluya en apoyo del presidente y la candidata de Morena no es por una guerra sucia, sino por intentar imponer una narrativa única que no solo es imprecisa, sino que hoy se siente lejana y agotada. La inseguridad rebasó al gobierno, el crimen organizado está metido en parte de las elecciones y no hay abrazos que lo puedan impedir.

Las tendencias no votan, pero deberían de preocupar mucho a Claudia Sheinbaum, pues en caso de ganar las elecciones, como señalan muchas encuestas, heredará un país cansado de verdades a medias y una estrategia que no ha funcionado. Las plataformas también son un termómetro sobre lo que piensa la gente, debe saberlo.

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Experiencia Capitanes de la CDMX

La NBA G League es la llamada liga de desarrollo de la NBA, no es nada menor, muchos jugadores transitan de manera regular entre la NBA G League y la NBA.

Tener el primer equipo de expansión en América Latina de una liga deportiva de Estados Unidos no es nada sencillo, tuvieron que pasar años para que eso sucediera y hoy con el equipo de básquetbol Capitanes de la Ciudad de México es una realidad y un ejemplo para lo que puede venir en los siguientes años. 

La NBA G League es la llamada liga de desarrollo de la NBA, no es nada menor, muchos jugadores transitan de manera regular entre la NBA G League y la NBA, al ser una liga de desarrollo. De hecho, el caso del mexicano Juan Toscano y su llegada a la NBA se da por esa vía, al jugar en los Santa Cruz Warriors antes que en los Golden State Warrios. Su caso es como el de muchos jugadores más, incluso hoy de élite.

Dado este contexto previo, comento sobre la experiencia de ir a un juego de los Capitanes. No había tenido oportunidad de asistir en la temporada regular y acudí al reciente encuentro contra los South Bay Lakers (evidente filial de Los Angeles Lakers), en la Arena Ciudad de México.

El ambiente es extraordinario, desde que los Capitanes jugaban en la liga mexicana en años pasados, su afición siempre se comportó de la mejor manera y leal, hoy no es distinto. La gente está involucrada con el equipo, contenta con los jugadores y no es para menos, van terceros en su división con amplias posibilidades de pasar a los playoffs.

Más de siete mil personas gritaron y apoyaron el juego pasado de locales contra los Lakers, posiblemente una de las entradas más importantes para la liga de desarrollo de la NBA. En redes sociales muchos guiños sobre la posibilidad de tener un equipo de la NBA en un futuro, las imágenes en video que se compartieron son extraordinarias (vale la pena verlas).

En resumen, más que recomendable ver a los Capitanes de la CDMX, viene la recta final de la campaña y con buenas posibilidades de jugar las finales, que sería memorable para un equipo que por primera vez juega en México (el año pasado a pesar de tener este nombre jugaron en EUA por la pandemia). 

El recinto es perfecto, quienes han tenido la oportunidad de ir a la Arena Ciudad de México saben que es el mejor escenario hoy por hoy para un espectáculo en la capital del país, muy sobrado para un equipo de la G NBA League, pero muy adecuado para una posible expansión de la mejor liga del basquetbol.

Vayan a ver a los Capitanes de la Ciudad de México, buen espectáculo, buena liga, buena experiencia.

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El museo del narco y la estupidez 

Hace un par de días al alcalde de Badiraguato, José Paz López Elenes, se le ocurrió −lo que para él es una brillante idea para atraer el turismo en la región y en su municipio− crear un museo dedicado al narcotráfico y no, no fue una broma de mal gusto.

Parece que al presidente municipal nadie le ha dicho que hay un promedio de 100 homicidios al día en nuestro país y hasta agosto se habían registrado más de 18 mil asesinatos relacionados con el crimen organizado. Tampoco le ha dicho que su estado, Sinaloa, ha sido uno de los más violentos de las últimas décadas por el conflicto entre cárteles y líderes del narco.

El alcalde de Morena no ha negado la idea, sino que ha insistido en la posibilidad y, aunque ya matizó, ha dicho en múltiples ocasiones “no se puede negar nuestra historia”. En efecto, no se puede negar que el narcotráfico en nuestro país ha dejado a cientos de miles de familias incompletas y disfuncionales, un negocio de millones de dólares y de muerte.

Más peligroso resulta el coqueteo del alcalde para congratularse con el crimen organizado, como si no hubiera ya distintos indicios de que el narco trabaja de la mano de muchos políticos, muchos de ellos alcaldes, quienes recibieron “apoyos” en campañas electorales.

Badiraguato es la tierra natal de Joaquín “El Chapo” Guzmán. También es el municipio cuna de otros líderes del narco como Miguel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero o los hermanos Beltrán Leyva. Un lugar famoso, no necesariamente por su gente trabajadora −que existe−, sino por esos capos que hoy quieren llevar a un museo, como si fueran ejemplos a seguir.

Aunque las series de televisión, películas, corridos y otras expresiones sí han llevado a una parte de la gente a ver a los narcotraficantes como un ejemplo a seguir, lo menos que podemos esperar es que los gobernantes piensen un poco más en sus propuestas e ideas, como el museo del narco, y esperamos que sean un simple lapsus de estupidez.

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Festivales a precios inalcanzables, el negocio de la música

De a poco regresaron los eventos gratuitos al Zócalo, más como actos de campaña que como alternativas artísticas. 

Durante la semana se dio a conocer el cartel del Vive Latino 2023, con la grata sorpresa de tener como principales bandas a Red Hot Chilli Peppers y a Black Crowes, además de los clásicos Café Tacvba o regresos como Bunkers y otros indispensables como Lila Downs o La Santa Cecilia

La emoción de los festivales en México es inmensa, el público es fiel a los eventos que se programan, todos deseamos ir, pero los precios se vuelven estratosféricos. Montos que van desde los 2 mil pesos hasta los 10 mil, de acuerdo con el tipo de boleto y festival al que desees asistir, a pesar de todo, siempre se garantizan llenos.

Pal Norte, Corona, Vaivén, Hell and Heaven, Vive Latino, Coordenada, Ceremonia, EDC, son opciones que los mexicanos tenemos, nadie se puede quejar de que México no es una opción para los amantes de los festivales de música en general. A nuestro país llegan las mejores bandas del mundo, somos afortunados, pero ese no es el tema. 

La crisis económica, la pandemia y otros tantos elementos hacen que la economía no sea la mejor aliada de los mexicanos. Asistir a los festivales se ha convertido en un deseo para muchos que no todos pueden cumplir. Sin embargo, nadie sabe cómo, pero cada evento está a reventar.

Los festivales y la música son un negocio, no hay muchas más opciones alternativas. Vale la pena recordar los masivos que se organizaban en CU o en la UAM, en donde el costo era un kilo de grano o latas de comida, principalmente para las comunidades indígenas. 

Vale la pena reflexionar sobre si son necesarias otras opciones para que más gente pueda asistir a estos eventos, muchos no pueden pagar un boleto para un festival. De a poco regresaron los eventos gratuitos al Zócalo, más como actos de campaña que como alternativas artísticas. 

Bienvenidos los festivales, los conciertos, los grandes eventos. No queda más que ahorrar por ahora, sin embargo, vale la pena pensar en que se deben encontrar otras opciones, sino se convierte en algo inalcanzable.

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Guacamaya

No es nuevo que grupos de hackers o activistas hagan públicos documentos gubernamentales o de seguridad nacional en distintas partes del mundo. El más conocido fue, probablemente, el de WikiLeaks y su fundador Julian Assange, recientemente reconocido con las llaves de la Ciudad de México, entregadas por el gobierno a su familia. 

“Panamá Papers”, “Pandora Papers” y otros documentos han expuesto a grandes corporaciones y gobiernos. Hoy se habla de “Guacamaya”, quienes han hecho pública información sobre seguridad nacional en México, Chile, Guatemala y Perú. En el caso de México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador acreditó las filtraciones en la conferencia mañanera.

El debate entre el reconocer a quienes filtran información gubernamental o quienes aseguran es un delito que se debe perseguir y castigar se hace presente una vez más. Muchos líderes en el mundo han defendido a Julian Assange, incluso en foros internacionales. Hoy, muchos defensores de la práctica padecen las filtraciones desde sus propios gobiernos. 

¿Acaso hay filtraciones buenas o malas? Uno de los problemas en tomar postura en favor de estas acciones es que no se pueden desacreditar cuando les pasa a aquellos quienes lo defendieron. En estricto sentido, vulnerar a las instituciones de gobierno es un delito, no hay duda. 

El debate de fondo es la falta de transparencia de los gobiernos expuestos, no hay alguno en el mundo que no haga lo posible por ocultar cierta información. El grave problema es que todos los de niveles de gobierno evitan informar sobre ciertas acciones, muchas de ellas de interés público. 

No hay duda en que existe información de seguridad nacional que no se puede divulgar, que los gobiernos deben resguardar comunicaciones que solo a ellos les corresponde tener y utilizar. No todo es público, no todos debemos saber todo.

Guacamaya expuso a gobiernos en América Latina, cada uno de ellos respondió de manera distinta y en cada país el recuento de daños se percibe distinto. Por diversas razones, en México no es el escándalo que se pudiera imaginar, mucho tiene que ver con los niveles de popularidad de este gobierno, eso no se puede negar.

Sin embargo, debemos insistir en que el tema de fondo es la falta de transparencia de los gobiernos del mundo, mientras se repitan estas acciones habrá hackers que, por las razones que sean y las agendas que tengan, podrán exponer a aquellos a quienes no fueron transparentes.

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El rating de la monarquía 

Una de las noticias más leías, escuchadas y vistas de los últimos años fue la muerte de la Reina Isabel II, monarca de Reino Unido. Es posible que sea una de esas noticias que todo el mundo, o buena parte de él, se haya enterado o al menos escucharon algo a cerca de ese acontecimiento.

Las razones por las cuáles la Reina Isabel fue conocida a lo largo del planeta son diversas y han sido ampliamente conocidas: Su edad, su largo reinado, su familia (incluida Diana), pero es posible que la razón que la hizo aún más famosa fue su bibliografía en el cine, televisión y plataformas.

Hay un encanto absoluto hacia la monarquía, en especial a lo que significó la Reina Isabel, su padre, su esposo y sus herederos. Habrá quien señale que es banal todo aquello relacionado a la realeza, que no tiene sentido. Sin embargo, por las múltiples razones, incluidas las de la estabilidad política que ejerció en su reinado, la monarquía siempre tiene mucho raiting.

Al funeral de la Reina asistieron unos 500 líderes políticos del mundo, entre ellos el presidente Joe Biden de los Estados Unidos, el emperador Naruhito de Japón o los Reyes de España; también estuvieron presentes 600 miembros de las fuerzas armadas y 2200 invitados especiales. 

Posiblemente lo más impresionante fue que, según los cálculos de expertos, aproximadamente 4.100 millones de personas, es decir la mitad de la población mundial, siguió el funeral de la monarca fallecida. Es probable que el último acontecimiento tan visto fuera el de los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York en 2001.

Hay quienes pensaron que con la muerte de la Reina Isabel II se llegaría al término de la monarquía, es posible que de manera política las cosas sean distintas. Sin embargo, en cuanto a lo que representan y su audiencia, las cosas no cambiarán. Si bien el Rey Carlos III no es el más carismático, sus hijos se han encargado de que millones de personas de todas las edades los busquen por cualquier medio o plataforma. 

El rating de la monarquía está más presente que nunca. Vale la pena echar un vistazo a grandes películas y series como The Crown (2016-), The Queen (2006) o The King Speech (2010). Parece que la historia seguirá, aunque a muchos les parezca banal, la monarquía sigue conquistando y generando millones y millones de dólares.

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Peluches del Dr. Simi en conciertos, ¿es buena idea?

En las últimas semanas se ha hecho más viral (no es algo nuevo) el aventar peluches con la figura del llamado “Dr. Simi” a los conciertos, lo mismo en México que incluso en Europa, como le sucedió a Café Tacvba en Bélgica, evento que se ha vuelto desafortunado para Rubén Albarrán por decapitarlo, las críticas en redes fueron severas.

Probablemente Rubén Albarrán, tiene contexto de lo que representa ese peluche, las Farmacias Similares y su dueño Víctor González Torres. No es el caso de Iron Maiden, Lady Gaga, My Chemical Romance, Gorilaz, Rosalía u otros tantos que se han sentido halagados con el gesto del muñeco lanzado al escenario. La forma no fue la adecuada, pero su repudio pudiera ser válido.

¿Quién es el personaje que está detrás de ese peluche que pareciera tanto nos representa como mexicanos? Víctor González, empresario farmacéutico, quien se ha vuelto millonario con sus cadenas de Farmacias Similares. Hombre que quiso ser presidente de México en el año 2006 sin partido (no necesariamente ciudadano) y quien gasta una fortuna en publicidad para vender su biografía, serie de YouTube y sus peluches. 

Hay tanto que podría representar a nuestro país como símbolo de ofrenda a un artista, que parece un acto incomprensible, que sea un muñeco de una cadena de farmacias de un dueño quien se ha enriquecido a costa de la falta de servicios de salud de calidad en nuestro país. Ese no debería ser nuestro mejor regalo.

Más de una persona pensará que lo que realizó Café Tacvba fue un acto de amargura y violento, la verdad es que es bastante coherente con su manera de conducirse a lo largo de su carrera. Sin duda debió omitir el comentario hacia la reina y no hacer referencia a la decapitación, eso muestra violencia y fue un error. 

Subirse al tren del mame no siempre es lo más astuto, ser gracioso no significa ser banal. Para un mexicano no debería ser difícil entender el por qué Rubén no quiere al peluche de las farmacias de Víctor González, quien, por cierto, facturan 16 mil millones de pesos anuales en nuestro país. 

Los artistas extranjeros no tienen ningún contexto sobre quién es el Dr. Simi, hacer un comparativo con una imagen de Bruce Dickinson (vocalista de Iron Maiden) y Rubén Albarrán, no solo es muy pobre en su análisis sino equivocada. Habría que aventarle un peluche de Boris Jhonson y esperar su reacción, posiblemente sería similar a la de Rubén. 

La farmaceutica ha señalado que el muñeco lo hacen personas con capacidades diferentes y que comercializarlo o hacerlo popular en conciertos implica darle mas trabajo a quienes lo elaboran. Ese tampoco debería ser el debate, es poco probable que quien aviente el peluche sepa esta información. 

Algo que pareciera chistoso dejó de serlo, las modas en muchos momentos representan un momento efímero. Hoy a muchos no nos resulta divertido el acto de aventar peluches del Dr. Simi, con información sobre quién está detrás del muñeco, no solo no es chistoso sino molesto. Alabar a la mascota de un empresario que se hizo millonario a costa de la situación económica y social de la gente no parece lo mas inteligente ni divertido.

Probablemente después de lo que sucedió con Café Tacvba crecerá este acto, el tiempo dirá si muere o seguirá la propaganda gratuita a similares (vale la pena escuchar el spot de radio que ya lo refiere). Ni hablar, es lo que hay.

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Mejores ciudadanos

En un tramo de aproximadamente 3 kilómetros, camino a la oficina, la cantidad de faltas cívicas que se pueden encontrar,  son notables, esto dentro de las Alcaldía Benito Juárez y Coyoacán, en la Ciudad de México.

Motocicletas invadiendo los carriles exclusivos para las bicicletas. Es cada vez más común que conductores de motocicletas utilicen los carriles exclusivos de las bicicletas, incluso los confinados como en Insurgentes o Circuito Interior. Este hecho se convierte en un acto riesgoso para los ciclistas y peatones, quienes tienen que estar sorteando motos en su camino.

Coches estacionados en lugares prohibidos. En avenida Coyoacán dentro de la Alcaldía Benito Juárez, a pesar de tener con mucha claridad señalamientos que no permiten el estacionamiento, infinidad de coches hacen caso omiso todos los días, incluidos los vehículos de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX y del Hospital 20 de noviembre.

Microbuses en tres carriles. En el eje 8 sur se pueden observar a microbuses que ocupan hasta tres carriles, muchas veces compitiendo por pasaje, en exceso de velocidad y con las puertas abiertas, poniendo en riesgo a los usuarios de las unidades.

Lugares apartados en la vía pública. Decenas de personas apartan lugares en las calles, ya sea en edificios vecinales como en lugares públicos. En los alrededores de Viveros en la Alcaldía Coyoacán, los llamados “franeleros” se apropiaron de calles completas y solo con pagando se pueden usar los espacios apartados. 

Todos los ciudadanos que circulamos en la CDMX podemos ver estas faltas de cultura vial y cívica, no es exclusiva de las alcaldías mencionadas, en todas existe una anarquía. 

Si bien las autoridades dejan pasar en su mayoría estos hechos, la responsabilidad es de quienes cometen las faltas, hace falta mucho para esta sociedad ser mejores ciudadanos, todos estos hechos son evitables y, sin embargo, vivimos en la anarquía e irresponsabilidad. 

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